Brais García: «No se debe perder de vista la edad y las características de cada grupo»

Continuando con las entrevistas semanales a nuestros técnicos y jugadores, hoy le toca el turno a otro de nuestros preparadores, en este caso el del equipo infantil C Lugo Sala Dental Arias López, Brais García, con el que mantuvimos la siguiente conversación:

 

¿Qué es lo que te motivó este pasado verano a fichar por Lugo Sala?

Ya conocía con anterioridad a la gran mayoría de los integrantes del club, ese fue un gran incentivo. Algunos de ellos fueron compañeros míos como jugadores en diferentes clubs, con otros coincidí en el mismo club, yo como jugador y ellos como entrenadores, e incluso uno fue mi entrenador, el actual presidente Marcos Pereira. En definitiva, sé que en Lugo Sala se encuentra reunido un gran grupo de profesionales del mejor nivel, incluido uno en la máxima categoría de este deporte. Veo aquí una oportunidad para aprender cada día y seguir creciendo como entrenador.

¿Por qué elegiste ser entrenador?

Lo que me animó a ser entrenador atiende a varios factores. Me gusta el deporte en general e intento conocer y practicar todos los que puedo, ser entrenador es una forma de estar cerca del deporte y transmitir esos valores a otras generaciones. Como jugador me interesé siempre por cuestiones tácticas, la metodología de cada entrenador, con que actitud y cómo se dirigía para motivar al grupo… Esta curiosidad por querer saber más y transmitir la pasión que siento por este deporte creo que fueron el germen para querer estar del otro lado.

¿Es muy difícil entrenar a los más peques?

Yo no diría exactamente difícil. Si tienes siempre presente ciertas cosas y te gusta lo que haces, es más una cuestión de buena actitud y esfuerzo en el trabajo. Con paciencia y constancia, no se debe perder de vista la edad y las características de cada grupo, recordando que los niños/as están aquí porque les gusta y quieren divertirse. Por otro lado, ellos siempre te recompensan, te sorprenden con una sonrisa cada día.

¿Cuánto tiempo llevas entrenando?

Soy entrenador de fútbol sala desde el 2008 y comencé entrenando a mi primer equipo en la temporada siguiente. Desde que empecé todos los años he estado entrenando equipos, en este 2018 haré los 10 años como entrenador y hasta ahora siempre ha sido con categorías inferiores.

¿Qué se siente al ver a los jugadores que entrenas en el campo? ¿Mucha tensión?

Ves reflejado todo el trabajo, empatizo con los jugadores cuando las cosas no salen, por dentro en ocasiones te contagias de su estado de ánimo, pero sabes que debes pensar con claridad y frialdad para tomar las mejores decisiones para solventar lo que no funciona en la pista. Sí hay tensión, es un deporte muy rápido e intenso donde las decisiones se toman en décimas de segundo y se decide en pequeños detalles. Si te despistas y no eres capaz de percibir en el momento adecuado sales perjudicado. También está dentro de nuestro trabajo hacer ver esto a nuestros jugadores y trabajar sobre ello.

¿Cuál ha sido tu principal reto como entrenador?

Mi principal reto creo que aún está por llegar, llevo muchos años en esto, pero ninguno en rendimiento. Sabiendo esto, es un reto diario, diseñar las sesiones más adecuadas para cada semana, aprovechando cada minuto al máximo para buscar el desarrollo más adecuado de cada jugador del equipo.  Los jugadores te evalúan constantemente, dar lo mejor de ti y esperar lo máximo de cada uno, exigiendo en todo momento y conseguir que el jugador lo disfrute, ahí cada entrenador ya tiene su reto.

¿Qué consejo darías a los jóvenes deportistas para entenderse mejor con su entrenador?

Que dejen a un lado el individualismo y sean generosos con sus compañeros, serán mejores jugadores y harán mejor al equipo. Ser humildes, no dejar de luchar, en cada sesión de entrenamiento, en cada partido, en todas las acciones. Toda la información del entrenador es para su evolución y la del equipo.

¿Y a aquellos que quieran dedicarse a entrenar?

Primero que les guste este deporte, que disfrute con los chicos/as, que tenga paciencia y dé confianza a sus jugadores/as, que siempre quiera crecer con su grupo, sea cual sea la edad o el nivel, y finalmente que nunca olvide el componente lúdico del deporte, con esfuerzo y compromiso, pero disfrutando.

¿Cómo ves el proyecto del Club en sus cuatro años de existencia?

Sólido, decidido y con gran ilusión. Con mucha ambición desde el principio, pero con los pies en el suelo. Lo cierto es que el crecimiento de la escuela, tanto cuantitativamente como cualitativamente, ha sido sorprendente en estas dos últimas temporadas. Pero no es casualidad, pues detrás lo que hay es una gran cantidad de trabajo y esfuerzo. Un equipo de personas que desarrollan su labor con gran ilusión y que busca en todo lo que hace la esencia, dando el máximo. Normalmente cuando actúas así el resto acompaña.

Danos tu valoración sobre los equipos que diriges esta temporada

Esta es mi primera temporada en el club y solo dirijo a un equipo, el infantil Dental Arias López, tenemos algunos jugadores de primer año que están en su primer año en el club. Hemos tenido muchos altibajos, en ocasiones condicionados por las lesiones y otras circunstancias. Hemos superado la mitad de la temporada y no estamos dónde nos corresponde. Tenemos que seguir trabajando y alcanzar la regularidad, siendo más competitivos. Creo en los chicos y sé que a final de temporada seremos un equipo más competitivo y unido.

¿Qué objetivo os planteáis esta temporada?

Nuestro objetivo es alcanzar el máximo desarrollo del equipo y de cada jugador. Alcanzando una mejora cualitativa que nos permita competir más eficientemente siendo un equipo unido que disfruta dentro y fuera de la pista.

¿Alguna anécdota curiosa en los últimos años con los chavales?

Entrenando a niños/as nunca sabes cuándo te van a sorprender. Ellos siempre son muy graciosos y espontáneos. Su actitud es en ocasiones opuesta a la de los adultos. Al verlos en ciertos momentos recuerdas lo que es verdaderamente importante en la vida. En los más pequeños, me ha llamado especialmente la atención cuando celebran un gol en propia meta o cuando los dos equipos celebran un gol juntos. Es asombroso ver como dejan a un lado la competitividad y son capaces de disfrutar pase lo que pase.